Todas las obras de arte deben empezar por el final.
¡1, 2, 3
Acción! Una nueva
compañía de musicales nace fruto de nuestro esfuerzo e ilusión en equipo.
La asignatura
de Representación Escénica nos ofrece la oportunidad de realizar un musical
enfocado a niños de entre 0-6 años.
Asimismo, animo a todos a asistir a este magnífico espectáculo y en mis
próximas entradas ya confirmaré el lugar y la hora.
Además, al tener dos profesores tenemos la ayuda duplicada. Por una
parte Toni nos revisa la parte del guión
y personajes y por la otra parte, Carmen nos ayuda en los decorados y disfraces.
Gracias a los consejos de nuestros dos guías creo que este proyecto será
maravilloso y espero que os transmitamos toda la ilusión con la que hoy,
emprendemos nuestro gran musical.
La realización
de estas entradas espero que nos sirva a todos, a mi para recordar este hermoso
proyecto y a vosotros para haceros sentir la emoción de crear algo para esas
personitas que son tan importantes y que un día todos fuimos. Aún me acuerdo
cuando la imaginación me llevaba a lugares magníficos, llenos de color y
entonces miles de ideas empiezan a revolotear dentro de mí, por ello las
escribo sin dejar que se desvanezcan en el tiempo.
El primer día
de clase empezamos a dar rienda suelta a nuestra expresividad artística.
Mediante papel de periódico se le confeccionó un traje a Carol que podéis observar
en la imagen.
Uno de los personajes
que teníamos previstos para nuestro musical era una niña pequeña y por eso mis
compañeras modistas emprendieron este disfraz reciclado. Pero como ciertamente comente en la frase principal de esta entrada sabíamos que queríamos conseguir y la historia fue
cogiendo forma. Con la ayuda de Toni decidimos crear un musical del mundo de
los insectos, específicamente nos centraríamos en una Oruga sola y solitaria
que no entiende porque todos los demás insectos la dejan de lado, pero llega su
metamorfosis y… siento no poder seguir con la historia pero para saber el final
tendréis que venir a vernos.
También hemos empezado
a caracterizar nuestros personajes. Ana será la oruga triste, Carol la pequeña
e inocente mariquita, Eva una trabajadora hormiga, Andrea la chismosa abeja, Alicia una
hermosa mariposa y yo la malvada araña.
Una vez que nos hemos repartido los diferentes
personajes empezamos a pensar como los queremos hacer y todas juntas decidimos realizar:
- Oruga, similar a la del país de las maravillas, es decir, azul y poco
agraciada, con ojos hecho
de culos de botellas.
- Mariquita, roja, negra y con un toque infantil.
- Abeja, a rallas amarillas y negras, con dos pequeñas alas y dos coladores
en los ojos.
- Hormiga, será violeta y le pondremos un casco de bici y encima unas medias.
- Mariposa, su fondo será blanco y resaltaran miles de colores fluorescentes
y purpurina.
- Araña, negra, verde y peluda.
Para los diferentes disfraces utilizaremos materiales reciclados y poco
usuales que nos harán ver las múltiples utilidades de las botellas de plástico,
medias de color, papel de periódico o lanas, asimismo acordamos que para la
siguiente semana tenemos que traerlos y de este modo podremos empezar con las
diferentes mascaras de los insectos.
Para diseñar el
escenario a gran escala Toni rechaza nuestra idea por la dificultad que conlleva
crear la sensación de que nosotras seremos diminutos insectos, pero rápidamente empezamos a
darle grandes ideas y logramos convencerle. Por ejemplo, la hierba la haremos sujetándola
con recogedores y una piedra con una gran sabana a la que le pondremos
pegamento y la llevaremos al campo para que se adhiera toda la tierra, ramitas
o piedrecitas que se encuentren en el terreno.
En definitiva, como podéis ver siempre que nos
reunimos miles de ideas brotan y la verdad es que estoy muy contenta con el
trabajo que realizamos en equipo.